Alvaro Pastor
Licenciado en Sociología por la Pontificia Universidad Católica del Perú. Asistente de investigación del proyecto Regional Applicability of Innovative coca crop control policy in the Andes.
Durante los primeros días de diciembre se publicaron los datos referidos a la superficie cultivada con coca en el Perú durante el 2018 y 2019. A continuación, se desarrollan cuatro ideas centrales a partir de los datos publicados por DEVIDA (2020).
Producción de hoja de coca articulada al mercado ilícito
A nivel nacional, la superficie cultivada con coca aumentó en un 24% durante el periodo 2016-2019 (Gráfico 1). De igual forma, la producción de hoja de coca se incrementó en un 25%, con un total de 132,813 Tm en el 2019. La mayor cantidad de hoja de coca se destina a la elaboración de drogas cocaínicas; en el último año, se estima que el 93% se empleó para estos fines (Gráfico 2)[2]. A ello, hay que agregarle el mejoramiento en el rendimiento de la hoja de coca y el incremento del potencial de cocaína identificado en las principales zonas cocaleras del país (DIRANDRO 2020a). Esto conllevaría a un aumento en la producción de cocaína a nivel nacional – que en el 2018 se estimó en 430 Tm (DIRANDRO 2020a) – en tanto se puede producir más droga con menos cantidad de hectáreas.
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